Sigue estos consejos ¡y cuídate, por favor!

Sigue estos consejos ¡y cuídate, por favor!

  • Sarah Von Alt
  • Sarah Von Alt
Si eres nuevo en el veganismo o en la defensa de los animales, descubrir la crueldad extrema que ellos padecen en las granjas industriales puede ser abrumador.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a sentirte bien (mientras hablas a favor de los animales):

Construye una comunidad.

Las personas veganas están por todas partes. ¡Sólo tienes que saber dónde encontrarlas! Ser parte de una comunidad con ideas afines es una excelente manera para evitar el agotamiento físico y emocional, y combatir la desesperanza. Meetup es una gran opción para comenzar.
Explora opciones de voluntariado.
Participa en la creación de un mundo mejor. Vincularte a una organización de esta manera te ayudará a hacer una diferencia y conocer personas con intereses similares.
Relájate. No tienes que saberlo todo.
Es posible que tus amigos y familiares te hagan un montón de preguntas después de que adoptes el veganismo. Habla con honestidad y desde tu experiencia personal. Cuando nuestros amigos descubran por qué la alimentación vegana es importante para nosotros, será más probable que entiendan nuestra posición.
Consiéntete.
Aunque alimentarte sanamente es una maravillosa forma de cuidarte, no olvides ceder a un capricho de vez en cuando. ¡Las donas veganas son una buena opción!
Visita un santuario de animales.
Pasa un rato con animales que pueden disfrutar de su vida en paz. No sólo es increíblemente reconfortante. También es muy motivador y puede ayudar a restaurar tu fe en que el mundo que imaginamos es posible.
Desenchúfate
A veces todos necesitamos un descanso. Aléjate de las redes sociales y enfócate en las cosas que le dan alegría a tu vida.
Haz ejercicio, preferiblemente afuera.
El ejercicio es clave para mantenerse en forma y liberar las endorfinas que hacen que nos sintamos bien. Disfrutar de la naturaleza y ejercitarse fuera de casa pueden tener un efecto especialmente relajante.
Mantén la perspectiva.
En lugar de desmotivarte por las cosas terribles que les suceden a los animales, céntrate en el hecho de que con cada platillo que pones en tu mesa estás contribuyendo a un mundo más amable y compasivo.
Recuerda, si te cuidas podrás ayudar a los animales durante más tiempo.